Oscuro ya el acero, la derrota
tiene la dignidad de la victoria;
la arena que ha medido su remota
sombra las dora de una misma gloria.
Las purifica de clamor y euforia
crasa y convierte en una cosa rota
el arco jactancioso. Gota a gota
el tiempo va cubriendo nuestra historia.
Ilión es porque fue. El antiguo fuego
que con impía mano encendió el griego
es ahora su honor y su muralla.
El hexámetro dura más que el fuerte
fragor de los metales de la muerte
y la elegía más que la batalla.
En diario Clarín, Buenos Aires, 8 de octubre de 1981
Luego en Textos Recobrados 1956-1986 (1997)
Retrato de Borges en Buenos Aires, 1974, ©Eduardo Grossman