En inglés existe la locución "grin like a Cheshire cat" ("sonreír sardónicamente como un gato de Cheshire"). Se han propuesto varias explicaciones. Una, que en Cheshire vendían quesos en forma de gato que ríe. Otra, que Cheshire es un condado palatino o "earldom" y que esa distinción nobiliaria causó la hilaridad de los gatos. Otra, que en tiempos de Ricardo Tercero hubo un guardabosque, Caterling, que sonreía ferozmente al batirse con los cazadores furtivos.
En la novela onírica Alice in Wonderland publicada en 1865, Lewis Carroll otorgó al Gato de Cheshire el don de desaparecer gradualmente, hasta no dejar otra cosa que la sonrisa, sin dientes y sin boca. De los Gatos de Kilkenny se refiere que riñeron furiosamente y se devoraron hasta no dejar más que las colas. El cuento data del siglo XVIII.
En El Libro de los Seres Imaginarios (1967)
Con la colaboración de Margarita Guerrero
Imagen: ilustración de John Tenniel para la edición
de 1866 de Alice in Wonderland, de Lewis Carroll