No arriesgue el mármol temerario
gárrulas transgresiones al todopoder del olvido,
enumerando con prolijidad
el nombre, la opinión, los acontecimientos, la patria.
Tanto abalorio bien adjudicado está a la tiniebla
y el mármol no hable lo que callan los hombres.
Lo esencial de la vida fenecida
—la trémula esperanza,
el milagro implacable del dolor y el asombro del goce—
siempre perdurará.
Ciegamente reclama duración el alma arbitraria
cuando la tiene asegurada en vidas ajenas,
cuando tú mismo eres el espejo y la réplica
de quienes no alcanzaron tu tiempo
y otros serán (y son) tu inmortalidad en la tierra.
En Fervor de Buenos Aires (1923)
Imagen: Pedro Padawer, El bastón de Borges (1977/1978)
Es uno de los que mas me atrapa.Porque era un maestro del verso breve pero que decia mucho. Y por su envidiable conocimiento y manejo de un rico lenguaje que utilizaba como solo el lo podia hacer.
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