28/5/15

Jorge Luis Borges: La promesa








En Pringles, el doctor Isidro Lozano me refirió la historia*. Lo hizo con tal economía que comprendí que ya lo había hecho antes, como era de prever, muchas veces; agregar o variar un pormenor sería un pecado literario.
"El hecho ocurrió aquí, hacia mil novecientos veintitantos. Yo había regresado de Buenos Aires con mi diploma. Una noche me mandaron buscar del hospital. Me levanté de mal humor, me vestí y atravesé la plaza desierta. En la sala de guardia, el doctor Eudoro Ribera me dijo que a uno de los malevos del comité, Clemente Garay, lo habían traído con una puñalada en el vientre. Lo examinamos; ahora me he endurecido, pero entonces me sacudió ver a un hombre con los intestinos afuera. Estaba con los ojos cerrados y la respiración era trabajosa.
El doctor Ribera me dijo:
- Ya no hay nada que hacer, mi joven colega. Vamos a dejar que se muera esta porquería.
Le contesté que me había costeado hasta ahí a las dos de la mañana pasadas y que haría lo posible para salvarlo. Ribera se encogió de hombros; lavé los intestinos, los puse en su lugar y cosí la herida. No oí una sola queja.
Al otro día volví. El hombre no había muerto; me miró, me estrechó la mano y me dijo:
- Para usted, gracias, y mi cabo de plata para Ribera. Cuando a Garay lo dieron de alta, Ribera ya se había ido a Buenos Aires.
"Desde esa fecha, todos los años recibí un corderito el día de mi santo. Hacia el cuarenta el regalo cesó."








* N. de la E.: Borges visitó oficialmente la localidad de Coronel Pringles, en tres ocasiones entre 1970 y 1982. La primera de esas visitas tuvo lugar el 10 de julio de 1970, con motivo de la celebración del aniversario fundacional de los pueblos de Coronel Pringles y Coronel Suárez. En el libro de edición escolar municipal Borges en Pringles - Pringles en Borges (Cnel. Pringles, 2006), el entonces secretario de intendencia Joaquín Adúriz, recuerda sobre la ocasión que, con “el director de cine Hugo Santiago y su traductor al inglés, Di Giovanni (...), tras el homenaje y cena, surgió el compromiso para viajar en la mañana siguiente a Coronel Suárez (…). Borges quería tocar el busto de su bisabuelo Manuel Isidoro Suárez, el ´vencedor de Junín'. En ese viaje (...) es el Dr. Lozano quien junto al Sr. Piccone le cuentan a Borges anécdotas y sucesos vinculados, fundamentalmente, a la picaresca, o al drama derivado de la grandeza y la miseria de la política criolla lugareña. Borges escuchaba entusiasmado y yo los observaba como un testigo elegido por no sé qué hada buena. Allí es cuando Lozano cuenta vivencias de sus comienzos como médico en Pringles vinculadas a la vida de entonces, hasta llegar a su correligionario y colega el Dr. Manuel B. Cabrera que daría origen a uno de los cuentos más felices de Borges y que publicara en su obra El Oro de los Tigres, indicando el origen de su relato. Efectivamente, en ese volumen Borges publica el cuento La Promesa". Fuente: Diario El Orden, Coronel Pringles, 15 de enero de 2015.




En El Oro de los Tigres (1972)
Fotos de Jorge Luis Borges en Pringles
10 de julio de 1970, con vecinos y ediles
Funcionarios municipales a su lado: 
Aldo Pirola, Luis Comerio y Joaquín de Adúriz
En la foto superior lo acompaña Alicia Jurado
Diario El Orden, 15 de enero de 2015


3 comentarios:

  1. El Dr Isidro Lozano, excelente persona. Mi madre trabajó para él y su esposa y realmente la trataban como una hija.
    Sus hijos, fueron como hermanos para ella.
    Un ejemplo de familia

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  2. Que valores Morales tienen los personajes del q texto

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  3. Lo que conmueve es el último párrafo. A lo largo de varios años, desde ese mundo sórdido y oscuro en que viven los maleantes, hay como un nexo con ese doctor, que se materializa en un regalo que le llega y simboliza un recuerdo y un agradecimiento. Y termina tal vez por la muerte.

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