Borges todo el año

      De un hombre que ha cumplido los setenta años que nos aconseja David poco podemos esperar, salvo el manejo consabido de...

No son más silenciosos los espejos ni más furtiva el alba aventurera; eres, bajo la luna, esa pantera que nos es dado divisar de ...

Un vecino de Morón me refirió el caso: "Nadie sabe muy bien por qué se enemistaron Moritán y el Pardo Rivarola y de un modo t...

Alta en la tarde, altiva y alabada, cruza el casto jardín y está en la exacta luz del instante irreversible y puro que nos da e...

Indigno de los astros y del ave que surca el hondo azul, ahora secreto, de esas líneas que son el alfabeto que ordenan otros y del...

El mar. El joven mar. El mar de Ulises y el de aquel otro Ulises que la gente del Islam apodó famosamente Es-Sindibad del Mar. El ...

Hijo de algún confín de la llanura abierta, elemental, casi secreta, tiraba el firme lazo que sujeta al firme toro de cerviz oscu...

El sueño que Pedro Henríquez Ureña tuvo en el alba de uno de los días de 1946 curiosamente no constaba de imágenes sino de pausada...

Mi destino es la lengua castellana, el bronce de Francisco de Quevedo, pero en la lenta noche caminada me exaltan otr...

En la noche propicia a los lemures y a las larvas que hostigan a los muertos, han cuartelado en vano los abiertos ámbitos de...

Apenas lo entreveo y ya lo pierdo. Ajustado el decente traje negro, la frente angosta y el bigote ralo, y con una chalina como...

Ahí está lo que fue: la terca espada del sajón y su métrica de hierro, los mares y las islas del destierro del hijo de Laerte...

Desde el principio hasta la joven muerte la terrible belleza te acechaba como a los otros la propicia suerte o la adversa...

El hombre se despierta de un cierto sueño de alfanjes y de campo llano y se toca la barba con la mano y se pregunta si está her...

En cierta calle hay cierta firme puerta con su timbre y su número preciso y un sabor a perdido paraíso, que en los atardeceres no est...

1 Alto en la cumbre todo el jardín es luna, luna de oro. Más precioso es el roce de tu boca en la sombra. 2 La voz ...

Loada sea la misericordia de Quien, ya cumplidos mis setenta años y sellados mis ojos, me salva de la venerada vejez y de las ga...

Tras los fuertes barrotes la pantera repetirá el monótono camino que es (pero no lo sabe) su destino de negra joya, aciaga y pr...

Hasta la hora del ocaso amarillo cuántas veces habré mirado al poderoso tigre de Bengala ir y venir por el predestinado camino de...

Un poeta oriental Durante cien otoños he mirado tu tenue disco. Durante cien otoños he mirado tu arco sobre las islas. Dura...