La muerte (o su alusión) hace preciosos y patéticos a los hombres. Estos conmueven por su condición
de fantasmas; cada acto que ejecutan puede ser el último; no hay rostro que no esté por desdibujarse como el rostro de un sueño. Todo, entre los mortales, tiene el valor de lo irrecuperable y de lo azaroso.
El Aleph, 1949
Creo que debemos pensar que todas las personas con las cuales hablamos son, digamos, fantasmas
efímeros, y debemos ser más buenos con ellos.
Borges para millones, 1978
En Borges A/Z
A. Fernández Ferrer y J. L. Borges, 1988
A. Fernández Ferrer y J. L. Borges, 1988
Portada del libro Borges A/Z
Colección La Biblioteca de Babel
Colección La Biblioteca de Babel