Borges todo el año

Esas tardes tan claras en casa de un amigo a la vera de Banfield... Hube paz de suburbio: vi la pampa tirada igual que un sogue...

Tarde que socavó nuestro adiós. Tarde acerada y gustadora y monstruosa cual un Ángel oscuro. Tarde cuando vivieron nuestros labios...

Larga y final andanza sobre la exaltación arrebatada del ala del viaducto. A nuestros pies, busca velajes el viento, y las estrella...

Pampa: Yo diviso tu anchura que ahonda las afueras, yo me estoy desangrando en tus ponientes. Pampa: Yo te oigo en las t...

Como esas calles patrias cuya firmeza en mi recordación es reclamo esta alameda provenzal tiende su fácil rectitud latina po...

A mi ciudad de patios cóncavos como cántaros y de calles que surcan las leguas como un vuelo, a mi ciudad de esquinas con aureo...

I Mi corazón resbala por la tarde como el cansancio por la piedad de un declive. La noche nueva es como un ala sobre tus azoteas. ...

Dakar está en la encrucijada del sol, del desierto y del mar. El sol nos tapa el firmamento, el arenal acecha en los caminos, el ...

Quiero la casa baja; la casa que enseguida llega al cielo, la casa que no aguante otros altos que el aire. Quiero la casa grande...

Tarde como de Juicio Final. La calle es como una herida abierta en el cielo. Ya no sé si fue un Ángel o un ocaso la claridad qu...

Otra vez en mi derredor la ciudad se dispersa en arrabal como bandera gironada. Otra vez alcanzables por los ojos padecen las estr...

Tarde que socavó nuestro adiós. Tarde acerada y deleitosa y monstruosa como un ángel oscuro. Tarde cuando vivieron nuestros labios...

El madrejón desnudo ya sin una sed de agua y una luna perdida en el frío del alba y el campo muerto de hambre, pobre como una araña. ...

Mi callejero  no hacer nada  vive y se suelta por la variedad de la noche. La noche es una fiesta larga y sola. En mi secreto co...

Los caserones eran grandes, como banderas y cada patio tenía estrellas distintas.  Ya el traspatio era otro país, hecho de grite...

Escrituras de luz embisten la sombra, más prodigiosas que meteoros. La alta ciudad inconocible arrecia sobre el campo. Seguro de m...

En las trémulas tierras que exhalan el verano, el día es invisible de puro blanco. El día es una estría cruel en una celosía, un ...

Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta ni la costumbre de tu cuerpo, aún misterioso y tácito y de niña, ni la suce...

El mar es una espada innumerable y una plenitud de pobreza. La llamarada es traducible en ira, el manantial en tiempo, y la cister...

No he recobrado tu cercanía, mi patria, pero ya tengo tus estrellas. Lo más lejano del firmamento las dijo y ahora se pierden en ...