PLINIO atribuye a Zarathustra, fundador de la religión que aún profesan los parsis de Bombay, la escritura de dos millones de versos; el historiador arábigo Tabarí afirma que sus obras completas, eternizadas por piadosos calígrafos, abarcan doce mil cueros de vaca. Es fama que Alejandro de Macedonia las hizo quemar en Persépolis, pero la buena memoria de los sacerdotes pudo salvar los textos fundamentales y desde el siglo IX los complementa una obra enciclopédica, el Bundahish, que contiene esta página.
«Del asno de tres patas se dice que está en la mitad del océano y que tres es el número de sus cascos y seis el de sus ojos y nueve el de sus bocas y dos el de sus orejas y uno su cuerno. Su pelaje es blanco, su alimento es espiritual y todo él es justo. Y dos de los seis ojos están en el lugar de los ojos y dos en la punta de la cabeza y dos en la cerviz; con la penetración de los seis ojos rinde y destruye.
»De las nueve bocas tres están en la cabeza y tres en la cerviz y tres adentro de los ijares… cada casco, puesto en el suelo, cubre el lugar de una majada de mil ovejas, y bajo el espolón pueden maniobrar hasta mil jinetes. En cuanto a las orejas, son capaces de abarcar a Mazandarán[1]. El cuerno es como de oro y hueco, y le han crecido mil ramificaciones. Con ese cuerno vencerá y disipará todas las corrupciones de los malvados.»
Del ámbar se sabe que es el estiércol del asno de tres patas. En la mitología del mazdeísmo, este monstruo benéfico es uno de los auxilios de Ahura Mazdha (Ormuz), principio de la Vida, de la Luz y de la Verdad.
En El Libro de los Seres Imaginarios (1967)
Reedición ampliada del Manual de Zoología Fantástica (Buenos Aires, 1957)
Con la colaboración de Margarita Guerrero
Luego en Obras completas en colaboración (4ª ed.) Barcelona, 1997
María Kodama, 1995
Emecé Editores, 1979, 1991 y1997
Imagen: Margarita Guerrero en 1945, foto de Grete Stern
en la portada de su Huérfano en el mar