20/7/16

Jorge Luis Borges: Alexander Selkirk






Sueño que el mar, el mar aquel, me encierra
y del sueño me salvan las campanas
de Dios, que santifican las mañanas
de estos íntimos campos de Inglaterra.
Cinco años padecí mirando eternas
cosas de soledad y de infinito,
que ahora son esa historia que repito,
ya como una obsesión, en las tabernas.
Dios me ha devuelto al mundo de los hombres,
a espejos, puertas, números y nombres,
y ya no soy aquel que eternamente
miraba el mar y su profunda estepa
¿y cómo haré para que ese otro sepa
que estoy aquí, salvado, entre mi gente?


En El otro, el mismo (1964)
Imagen: Detalle de la ¿réplica? de Borges en La Biela
Obra de Fernando Pugliese
Foto PD, 2012




1 comentario:

  1. Con belleza especial, este poema muestra lo difícil del vivir y ser, en otros momentos y lugares.

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