Jorge Luis Borges: Afterglow
Siempre es conmovedor el ocaso
por indigente o charro que sea,
pero más conmovedor todavía
es aquel brillo desesperado y final
que herrumbra la llanura
cuando el sol último se ha hundido.
Nos duele sostener esa luz tirante y distinta,
esa alucinación que impone al espacio
el unánime miedo de la sombra
y que cesa de golpe
cuando notamos su falsía,
como cesan los sueños
cuando sabemos que soñamos.
En Fervor de Buenos Aires (1923)
Retrato de Borges a los 25-30 años de edad
Museo Enrique Amorim, Salto, Uruguay
En A fronteira onde Borges encontra o Brasil
Carmen María Serralta, Santana do Livramento, 2008