¿Hubo un Jardín o fue el Jardín un sueño?
Lento en la vaga luz, me he preguntado,
casi como un consuelo, si el pasado
de que este Adán, hoy mísero, era dueño,
no fue sino una mágica impostura
de aquel Dios que soñé. Ya es impreciso
en la memoria el claro Paraíso,
pero yo sé que existe y que perdura,
aunque no para mí. La terca tierra
es mi castigo y la incestuosa guerra
de Caínes y Abeles y su cría.
Y, sin embargo, es mucho haber amado,
haber sido feliz, haber tocado
el viviente Jardín, siquiera un día.
En El otro, el mismo, 1964
Imagen: Captura cortometraje Borges 75 de G. Zorroaquín y B. Docampo Feijoó
Hermosa poesía. Con la mirada de los ojos del corazón
ResponderBorrarEs la vision del amor que se abre paso entre tanto problema del ser humano.
ResponderBorrarPero tambien es la verdad de la felicidad esquiva y efimera.